viernes, 24 de abril de 2015

PREMIOS BÚHO 2015

-FRANCISCO J. URIZ
-RAMÓN ABAD HIRALDO
-CARMEN BANDRÉS
-DAVID VELA
-FERNANDO GRACIA GUÍA
-SUPLEMENTO ARTES&LETRAS (HERALDO DE ARAGÓN)





Suplemento ARTES & LETRAS del HERALDO DE ARAGÓN 
Por José Mª HERNÁNDEZ DE LA TORRE

     Los jueves, festín. Un convite semanal de nutritivas calorías culturales. El bello y sorprendente diseño del aperitivo de bienvenida sirve de entrante a un menú variado y suculento. En su primer plato se ofrecen productos de Aragón y del resto del mundo, junto con un picoteo de entremeses de lectura y una barra de exquisito pan de fábulas librescas, y para el segundo siempre hay dos contundentes sugerencias literarias, a las que acompaña sabrosa guarnición. Un selecto vino de textos contrapone sorbos de aroma lírico a la ingesta de los densos alimentos de la exégesis; y, después, una bien presentada bandeja de postres de reseñas artísticas, donde se alternan los dulces tradicionales con las frutas de temporada y el aromático café creativo, da paso a la generosa copa  de licor de alta graduación con la que culmina este ágape de delicatessen.
     No sé si resulta acertada tal imagen gastronómica para el suplemento que el Heraldo de Aragón regala cada jueves a sus lectores y que es especialmente apreciado por bibliófagos y gourmets ilustrados. Me acojo al magisterio de Platón, quien filosofa sobre el amor mediante el diálogo de los comensales del Banquete, lo que dota de prestigio clásico al maridaje de lo intelectual con lo culinario. En esa confianza, añadiré que el grand chef de tan apetitoso convite, el que controla los ingredientes, las recetas y los fogones, liderando a un excelente equipo de cocineros de buena pluma, es un escritor genuino, en cuya tarea periodística rezuman su dominio del medio, la abundancia de sus saberes y la pulcritud de su estilo, hasta el punto de haberle merecido el Premio Nacional de Periodismo Cultural como también obtuvo, a título personal, hace ya quince años, nuestro Premio Búho por sus valiosas aportaciones a la literatura.
     Antón Castro, que a sus obras de creación sumaba positivas experiencias de difusión cultural, crítica y ensayo  en prensa, en radio y en televisión, asumió en 2002 la coordinación del suplemento semanal Artes y Letras, que iniciaba  una segunda época, para continuar, con nuevo formato y equivalente solvencia, el fecundo trabajo de Juan Domínguez Lasierra, quien lo dirigió desde que, dos decenios antes, lo había puesto en marcha.
     Esta segunda etapa alcanza en el presente abril el número 500, lo que supone más de 4.000 páginas de amplio formato, copioso contenido y cuidada maquetación. Y registra la participación de casi quinientos autores de portadas y de unos doscientos cincuenta prestigiosos redactores, de los que algunos son firmas fijas bien conocidas y otros de aparición frecuente, junto a un amplio contingente de colaboraciones ocasionales, pues el cuadernillo abre la posibilidad de expresión a voluntarios capaces. Pero no se estiman tanto esos indicadores cuantitativos, como la calidad del producto, en el que se equilibran la noticia, la crónica, la crítica, la glosa y la inspiración. El resultado no es un mero catálogo de novedades de librerías y exposiciones, ni sólo un escaparate de la oferta cultural del momento, sino que proporciona claves para su interpretación, y sugiere pautas de orientación para navegar en el profuso e inabarcable océano de la producción editorial y de la exhibición artística. Y lo hace con acreditada independencia, sin hipotecas publicitarias, ni oscuros acuerdos empresariales, ni subordinaciones a grupos, ni compromisos de mutuo interés, que no son raros en publicaciones de esta especie.
       Así que puede apreciarse un sano eclecticismo en los criterios de selección de los textos, que se refieren mayoritariamente a títulos de reciente aparición, pero sin olvidar oportunas referencias a clásicos de todas las épocas, con motivo de efemérides o de reediciones reseñables. El conjunto evidencia una combinación armoniosa de aspectos informativos, formativos y creativos, que invita a la lectura, promueve la inquietud intelectual y suscita el interés por la actualidad literaria, plástica y arquitectónica, situando a esta publicación en un nivel de excelencia que no desmerece ante sus homólogas de los diarios de gran tirada nacional. Lo que no escapa a la mirada del búho, que disfruta cada jueves con el banquete cultural de Artes y Letras.




PREMIO BÚHO 2015 A DAVID VELA

Por José Ángel Monteagudo

Decía Ramón Gómez de la Serna en una de sus divertidas greguerías: “en las cajas de lápices guardan sus sueños los niños”. Quizá David Vela (Zaragoza, 1967), nuestro premiado hoy, guardase multitud de aquellos sueños que a lo largo de su vida de trabajo como artista hayan ido haciéndose realidad poco a poco a base de trabajo y dedicación. Y es que David Vela, graduado en Filología Hispánica e ilustrador profesional, ha obtenido como humorista gráfico más de 30 premios, diplomas, menciones honoríficas y distinciones en certámenes tanto nacionales como internacionales (Italia, China, Brasil, Bulgaria, Portugal o Irán −así como el territorio nacional− saben de su buen hacer en este terreno), además de hacer exposiciones de su obra en muchas salas de arte nacionales de prestigio.

Comentar que la cita introductoria a esta glosa no es gratuita de ningún modo. David, además de ser un estudioso de la obra del ilustrador Salvador Bartolozzi −del que ha escrito diversos artículos, estudios y sobre el que versaba su tesis doctoral que podemos visitar en la Biblioteca virtual Miguel de Cervantes−, también lo es de la obra del ilustre escritor D. Ramón Gómez de la Serna. Y es en sus “Greguerías”, esas pequeñas frases que atesoran humor, ironía y metáfora a un mismo tiempo, donde nuestro artista se desenvuelve como pez en el agua para captar la esencia de las mismas y llevarlas al terreno gráfico de forma magistral con su portentosa imaginación. Su libro “Bestiario de greguerías” (ACVF, Madrid, 2007) está dedicado a aquellas greguerías en las que los animales −de las más distintas especies− son los protagonistas. Y no sólo su obra dedicada a Gómez de la Serna termina con este “Bestiario”, dos libros más están dedicados a él: “Los muertos y las muertas” (Universidad de Alcalá, 2008) y “Ninfas y Calaveras”(Santiago de Compostela, 2013), escogen textos del autor madrileño para seguir dando amparo ilustrado a su prosa. Comentar que David ya tiene una extensa producción, ha editado libros dedicados a Gustavo Adolfo Bécquer; “Leyendas aragonesas” (Prensas Universitarias, Zaragoza, 2005) y “El monte de las Ánimas”(Soria, 2009), así lo certifican, además de alguna recopilación de su obra “Universo Mundo”(Madrid, 2009) y participar en varios libros colectivos y antologías. A día de hoy, recién salido a escena, aparece “Jolgorio del bueno”(Ed. Galaxia, A Coruña, 2015), un disco−libro en el que los Titiriteros de Binefar, con Paco Paricio a la cabeza, hacen las delicias de pequeños y mayores y en el que David sigue aportando su maestría artística.



Y es que el trabajo de David no solo abarca el espacio literario al uso. Ha colaborado en el teatro con los mencionados Titiriteros de Binefar con el diseño de muñecos, cartelería, decorados de espectáculos e ilustraciones diversas, trabajos que también ha desarrollado con otras compañías tales como Trip Teatro (Brasil), la Plataforma de Animación infantil (PAI), Teatro Luna de Arena o Teatro Che y Moche.

También es protagonista del taller de ilustración de Greguerías, “La maleta de Ramón” con el que David recorrió una gran parte de las Bibliotecas de la provincia de Zaragoza haciendo partícipes a los niños de la misma bajo el epígrafe “Leer greguerías, dibujar greguerías” con el ánimo de unir literatura y arte −tal y como él ya había expresado en sus obras− así como de seguir animando e invitando a la lectura (el título del taller inspirado, sin duda, en la “Conferencia maleta” que Gómez de la Serna ofrecía llena de cosas asombrosas, combinación de poesía y humorismo y de la que sacaba “la mano del orador” parodiando sus gestos además de otras muchas sorpresas).

Y cerrando el ciclo de esta glosa con su querido Ramón Gómez de la Serna y sus greguerías, quizá a David Vela, como artista gráfico, le gustará identificarse con aquella que expresa; “Al sacapuntas no le interesa sacar punta al lápiz, sino hacer tirabuzones”. Porque el artista siempre busca más allá de lo práctico y los temas al uso, utiliza el arte como forma de vida, de pasión por lo que hace y por cómo lo disfruta, y lo que es más importante por como ese sentimiento nos es transmitido a los demás a través de su obra. David Vela es de esos autores y en esta ocasión el “Búho” ha salido de las hojas de su “Bestiario” particular para rendirle el reconocimiento de este premio. Felicidades por el mismo, artista.



 PREMIO BÚHO A CARMEN BANDRÉS

Por José Mª SERRANO



         Es para mí un placer y un honor presentarles esta laudatoria en favor de Carmen Bandrés Sánchez-Cruzat.

         Nació en Jaca aunque muy pronto se trasladó a Zaragoza. Es Diplomada en Técnico de Empresas y Actividades Turísticas por la Escuela Oficial de Turismo de Madrid. Estudió inglés y francés, obteniendo el título superior en inglés de la Escuela Oficial de Idiomas, y en francés del Instituto Francés de Zaragoza.

          Es  mujer inteligente, trabajadora, humilde, discreta, alejada de toda vanidad, virtudes estas que no suelen premiarse hoy en día ni figuran en los currículos, como si se tratara de voces reservadas exclusivamente para su uso por los hagiógrafos.

         Hace más de cuarenta años vieron la luz los primeros artículos de Carmen Bandrés en el semanario jacetano El Pirineo Aragonés, continuando con la publicación de trabajos en el Diario Alto Aragonés, Diario 16, así como en un nutrido grupo de revistas locales y nacionales.

         Desde 1991 aparece en El Periódico de Aragón, en la sección de Opinión, una colaboración semanal, con temas centrados principalmente en aspectos culturales, sociales y medio ambientales.

         Es autora de un importante número de relatos recogidos en diversas publicaciones, y también en libros escritos en colaboración con otros autores. No es de extrañar, por lo tanto, que tan profuso trabajo le proporcionara numerosos galardones. Citaré únicamente uno de los  que, con toda seguridad, causara a Carmen mayor ilusión. Fue el que le concedió el Colegio Internacional Meres, de Oviedo en 1997, siendo la primera y única mujer que ha recibido tal distinción. Se dio la feliz circunstancia de que en aquella ocasión era  presidente del jurado el ilustre académico don Emilio Alarcos.

         El año 2000 se publica la primera obra individual de Carmen, bajo el título  Las ventanas del alma. Se trata de una compilación de narraciones que se enmarcan en diferentes ambientes y épocas, con  personajes y situaciones de encuentros y desencuentros, reales como la vida misma. Este libro fue seleccionado por the University of North Carolina y recomendado para el estudio del español.

         Posteriormente se editó Sedimetos, una antología de artículos divulgados por el Periódico de Aragón a lo largo de una década.

         Siempre siguiendo un orden cronológico, entre los años  2004 a 2007, Huerga & Fierro le publica tres obras, Danza de Máscaras, apasionante historia de una joven que sufre el agobio del acoso laboral. La voz queda de la gente del barrio, nueva colección de relatos, de brillante prosa, donde los personajes manifiestan su más profunda intimidad;  y su nueva novela El hijo del sol,  en la que se muestra la facilidad mental del ser humano para crear ídolos y mitos.

         En 2010 es  Mira la editora de su tercera novela, Noches de Azahar, que centra su argumento en la amistad, la educación de los hijos y  el espíritu de superación.

         En 2012, editada nuevamente por Huerga & Fierro, presenta  María Rosario de Parada, el arte de vivir. Se trata de la biografía novelada de la genial periodista y escritora, quien precisamente fue, en un momento de su vida, presidenta de nuestra Asociación.

         Ese mismo año 2012, Carmen Bandrés es designada cronista parlamentaria de las Cortes de Aragón. Su trabajo se publicó, junto con otros en Crónicas Parlamentarias, VIII  Legislatura.

         He puesto de manifiesto distintas facetas de esta fecunda intelectual aragonesa: periodista, escritora, biógrafa y cronista, pero me falta citar una nueva, la de poeta. La literatura mundial ha proporcionado infinitud de escritores que fueron también poetas. Es como si la poesía marchara de la mano de la mayoría de los escritores. Del mismo modo, la poesía  ha ocupado también siempre un lugar especial  en la mente preclara de Carmen Bandrés, aunque sus versos no llegaron a ver la luz hasta muy recientemente,  el pasado mes de marzo, cuando presentó su primer libro de poemas en el Palacio de los Condes de Sástago,  El latido del cierzo, editado por Editorial Pirineo,  inspirada miscelánea poética, escrita con esmero y profundo sentimiento. Espero que este no sea el único libro de poemas en el conjunto de su obra.

         Enhorabuena, Carmen, por este merecido galardón que nuestra querida Asociación  Aragonesa de Amigos del Libro te otorga, por decisión unánime de su Junta Directiva,  como premio a tu ascendente carrera literaria.



FERNANDO GRACIA GUÍA
Por José Luis de Arce

Como ustedes saben, al menos quienes son socios, esta Asociación Aragonesa de Amigos del Libro nacida en 1991 ha tenido a lo largo de su historia ininterrumpida varios presidentes que han dedicado su tiempo y su esfuerzo a impulsar y sostener la vida y actividades de esta ya veterana entidad cultural que el año que viene va a cumplir sus primeros 25 años.

Me tocó el honor, por decisión del grupo de fundadores, de ser el primer presidente; unos años más tarde ocupó el cargo y la carga el escritor y periodista Luciano Varea a quien relevó a su vez, la escritora y también periodista María Rosario de Parada, fallecida hace dos años, que puso todo su entusiasmo a pesar de su edad ya entonces avanzada. Volví a ser Presidente una temporada, hasta que finalmente tomo el relevo Fernando Gracia, ese hombre orquesta de la cultura aragonesa en un momento en que la Asociación necesitaba un nuevo empujón, y, sobre todo, alguien dispuesto a darlo. He dicho hombre orquesta, y no creo que se me enfade Fernando, porque Fernando, al igual que los hombres orquesta son polifacéticos y polifónicos y tocan a la vez varios instrumentos, abarca múltiples aspectos de la cultura y es un ejemplo de ese ecumenismo apasionado de quienes entienden, y mucho,  de cine, uno de sus `principales saberes; de teatro, de cuyo arte ofrece constantemente lecturas y recitales que van desde los clásicos griegos y latinos hasta los más actuales; de la literatura y de las letras en general, demostrando estar al tanto de lo último que se publica; de la música, con cuyas asociaciones viaja a Bilbao cada año a las temporadas de Opera que organiza la ABAO y de cualesquiera otras manifestaciones que tengan que ver con la cultura en todas sus dimensiones, con iva o sin iva.

Durante estos 8 años en los que  desempeñó la presidencia de esta Asociación Fernando tuvo que tirar constantemente de su agenda para comprometer actividades, conferenciantes, presentaciones, pedir favores gratis et amore a amigos, literatos, poetas, novelistas y demás fauna de la cultura de modo que cada mes, y les aseguro que no es tarea fácil, la Asociación programase dos o tres actos mensuales como venía haciendo desde siempre. Mantuvo, pues, la bandera en alto y se esforzó en sostener viva y activa a la Asociación. Se mantuvieron los ciclos de cine, que permitían una ajustada financiación de la revista Barataria, que se siguió publicando con regularidad, alcanzando ya el número 35, un verdadero hito en la historia de las revistas literarias que han visto la luz en estas tierras y se dieron todos los años, puntualmente, los premios BUHO con los que la Asociación premia cada año las iniciativas más destacadas en el ámbito de los libros y la lectura.

Fernando se inició en estas tareas de  la cultura a los 18 años, cuando se vió con las tardes libres nada más ocupar su puesto bancario en Eibar. Allí se acercó a un cineclub y comenzó a leer sin descanso. Y sobre esa base primeriza construyó toda una vida dedicada a las actividades culturales al tiempo que las hacía compatibles con su dedicación profesional intachable. Ya en Zaragoza entró en contacto con el mundo del teatro, reconociendo como maestro en muchos de sus saberes al desaparecido Lumbreras, que fue también miembro de nuestra asociación. Y desde que se quedó libre de las ataduras, desde que dejó de estar amarrado al duro banco, no hay semana en la que Fernando no intervenga en alguna de las múltiples asociaciones o entidades a las que pertenece o con las que colabora: amigos de la música, la Albada, el Ateneo, la tertulia Perdiguer, Ambito Cultural, la asociación aragonesa de escritores, el grupo Juglarías, algunos clubes de lectura... Le queda tiempo para colaborar en revistas como Crisis, Vínculo, Barataria y la del club 33. Siempre poniendo su enciclopédico saber al servicio de la difusión de la cultura.

Este curriculum respetable y sus años de dedicación a la Asociación de Amigos del Libro, librando denodadamente la batalla de la supervivencia en un mundo no siempre favorable, fueron los elementos que decidieron a nuestro jurado a premiar a Fernando, al término de su mandato como Presidente, con un BUHO especial en este año.

Se lo entregamos junto con el reconocimiento por su labor y el cariño de quienes hemos compartido con él en estos años nuestro interés por la cultura y los libros.



PREMIO BÚHO 2014

A FRANCISCO JAVIER URIZ ECHEVERRÍA

por Emilio Quintanilla Buey



      Buenas tardes.

      En las últimas décadas del siglo pasado, no recuerdo cómo llegó a mis manos un pequeño libro; una plaquette, de apenas 15 páginas. Era el número 2 de “Los papeles de Tarazona”, donde el escritor Sandro Key-Äberg, sueco a todos los efectos aunque nacido en Alemania, explicaba cómo se debe leer un poema. Era un texto breve, muy claro y muy sencillo. Siempre que he tenido que acometer la lectura de algún poema difícil, de mensaje profundo o de complicada estructura formal, ese pequeño prontuario de urgencia titulado Leer poesía me ha sido de gran utilidad.

      Por aquellas mismas fechas, hacia el año 1990, la Diputación Provincial de Zaragoza publicó en la colección Veruela un libro de poemas de Iván Malinowski, uno de los poetas daneses más importantes de la posguerra europea.

      Ambos textos: la plaquette Leer poesía, del sueco Sandro Key-Äberg, y el libro de poemas de danés Iván Malinowski, llegaron a mí en un perfecto castellano, y constituyen solo una minúscula muestra de la ingente obra de traducción que viene llevando a cabo un hombre que ha recorrido gran parte de Europa, que ha residido tres décadas en Estocolmo, donde ejerció como traductor en la Escuela Superior de Estudios Económicos, en la Dirección General de Enseñanza Media y en el Ministerio sueco de Asuntos exteriores y sobre todo que ha resultado ser imprescindible tanto para que en España, y en Hispanoamérica conozcamos a los más importantes escritores de los países nórdicos, como para que en esos países nórdicos puedan disfrutar con la lectura de Borges, García Lorca, Neruda, Miguel Hernández, Alberti, Cortázar y otros muchos autores hispanoamericanos.

      El hombre al que me estoy refiriendo nació y completó sus estudios académicos aquí, en Zaragoza. Se trata del abogado Francisco Javier Uriz Echeverría, profesor de lengua española, cofundador de La casa del Traductor de Tarazona, poeta, dramaturgo y sobre todo artífice de una amplísima obra de traducción de autores daneses, finlandeses, noruegos y principalmente suecos, habiendo colaborado también en traducciones del esloveno, albanés, búlgaro y checo.

      Defensor a ultranza de la libertad y de los derechos civiles, muy querido en Zaragoza, Francisco Javier Uriz es además un notable dramaturgo (seis obras de teatro, todas ellas estrenadas o emitidas en cadenas de televisión o radio) y un poeta de fina sensibilidad con una docena de poemarios publicados, algunos de ellos traducidos al danés, sueco, polaco, turco, esloveno, albanés, rumano y búlgaro.

      Pero Francisco Javier Uriz se considera ante todo traductor de escritores nórdicos. Si hoy en España se conoce la obra de prosistas de la talla de Lindgren, Bergman o Lundkvist, de dramaturgos como Strindberg, Enquist o Lars, y sobre todo de poetas como Ekelöf, Malinowski, Martinson, Diktonius, María Wein, etc. Es gracias a la impagable labor de traducción de Francisco Javier Uriz, de quien se ha dicho que es la persona que más literatura nórdica ha traducido en el mundo. Se calculan más de 9.000 páginas de unos 200 autores.

      Francisco Javier Uriz, que además ha querido dejar testimonio de su vida, ciertamente azarosa y apasionante, en dos estupendos libros de memorias, ha visto premiada su actividad traductora en numerosas ocasiones: el Gobierno Sueco le concedió la medalla Illis Quorum en 1985; el Gobierno búlgaro le distinguió con una de sus arquetas de Plata; Zaragoza y Tarazona han reconocido varias veces su labor otorgándole diversos premios, medallas y galardones, el Gobierno español le ha concedido el Premio Nacional de Traducción en dos ocasiones: en el año 1996 por el libro Antología de la poesía nórdica y en el año 2012 por toda su trayectoria como traductor, y en el año 2008 el Gobierno español le hizo entrega de la Encomienda de la Orden del Mérito Civil.

      Y hoy, en este acto, la Asociación Aragonesa de Amigos del Libro quiere sumarse a esa larga, y probablemente incompleta, lista de reconocimientos que he citado, haciendo entrega a Francisco Javier Uriz Echeverría de uno de los Premios Búho 2015.   

      Enhorabuena.